Javier Zabala

Izquierda y derecha, ¿unidas en la empresa?

Javier Zabala Director Luminis Consejeros

Por: Javier Zabala | Publicado: Jueves 26 de octubre de 2017 a las 04:00 hrs.
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Chile se mantiene en el umbral del desarrollo, y para cruzarlo ciertos grupos -que han tenido mucha figuración en la actual campaña política, pero que aún está por verse si lograrán mucha votación- ofrecen como solución llevar al país unívocamente en una sola dirección, despreciando la dirección opuesta. ¿Un gerente enfrentando un futuro incierto para su empresa, también debe elegir entre un estilo disruptivo y progresista, u otro más conservador y tradicionalista -como un votante frente a la papeleta con alternativas de izquierda y derecha?

Un reciente estudio de Russel Reynolds y Hogan al mundo empresarial arroja luces que estos polos pueden necesitarse simultáneamente en el entorno cambiante que nos acompañará por muchos años. Indica que la base del liderazgo está compuesta por cuatro competencias que representan las características esenciales requeridas de todos quienes dirigen, a todo nivel. Éstas son establecer estrategias, liderar equipos, saber relacionarse e influir, y lograr resultados. Pero una vez que se llega al tope organizacional, lo que diferencia a los líderes exitosos en enfrentar este mundo volátil es poder manejar una capa de cuatro pares de atributos que van más allá de su pilar de base, y que son opuestos entre sí. El ser capaces de abarcar ambos rasgos dentro de cada par les permite de mejor manera adaptarse y enfrentar sus fluidas FODAs.

En la capa de establecer estrategias, los líderes más exitosos saben ser disruptivos y a la vez ser pragmáticos; al ver tendencias y patrones que otros no, desafiar el statu quo e impulsar cambios fundamentales, pero también al actuar como un filtro organizacional en tiempos de volatilidad y comprender en la práctica cuánto cambio puede absorber su entorno. En la capa de liderar equipos, los mejores líderes son heroicos y vulnerables; al ser capaces de ser perseverantes y resilientes frente a los desafíos conociendo sus propias fortalezas, pero a su vez siendo conscientes de sus limitaciones. En la capa de establecer relaciones e influir a otros, saben cuándo cimentar y cuándo conectar; usando su propia influencia, carisma y empuje como faro de referencia e inspiración de confianza, pero a la vez sabiendo cuándo permitir que otros sean el centro de atención y empoderarlos para crear redes dentro y también más allá de su organización. Finalmente, en la capa de lograr resultados, los líderes más exitosos saben ser arriesgados y cautos; para ser exitosos en la ambigüedad y adaptarse ágilmente, pero también para tener cuidado al tomar riesgos y prever amenazas en el horizonte.

Los cambios identificados en este estudio requieren que los líderes se adapten a un lugar de trabajo más igualitario, donde los colaboradores quieren seguir un propósito, pero a la vez son menos leales y más descreídos. En este entorno empresarial (o político) construir cultura es crítico y los líderes deben ser empoderadores y accesibles, apoyándose en equipos perennemente adaptables.

Ya lo dijo el poeta Nicanor Parra a principios de los convulsionados 70´s, “la izquierda y la derecha unidas jamás serán vencidas”. Pareciera que para el futuro político y empresarial, Don Nica sigue más vigente que nunca.

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